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2 noviembre 2009 1 02 /11 /noviembre /2009 18:46

 ¿QUÉ SIGNIFICA SER IGLESIA.

 

 

Para entender mejor y correctamente el verdadero significado de lo que es “ser iglesia”, vamos a remitirnos a lo que la Biblia nos dice al respecto:

 

 

1.     TEMPLO DEL DIOS VIVO. (1ªCorintios 3:16).

                

Dios crea al hombre para relacionarse con El, en el paraíso el Señor se paseaba al aire del día (Gn.3:8), se manifestaba con su creación, hablaba con él, hasta que por la desobediencia del hombre, la que trajo como consecuencia su caída, esa manifestación y esa relación fue cortada por causa del pecado.

 

·        EL ALTAR.  Ahora el hombre se relacionaría con Dios por medio de sacrificios expiatorios, los cuales se ofrecían en altares hechos de piedra. La oración de acción de gracias o penitente se hacía frente al altar, el cual representaba estar en la presencia del Dios invisible.

 

·        EL TABERNACULO. Dios después del diluvio, llama a un hombre, a su amigo Abraham, del cual nacería el pueblo de Israel. En el Sinaí el Señor se manifiesta a Moisés y al pueblo, les da leyes y ordenanzas, así mismo les instruye en cuanto a construir un Tabernáculo, dentro del cual estaría también un altar. Ahora el Dios invisible se hace visible por medio de la Shekiná: la nube que cubría el tabernáculo representaba la manifestación visible del Dios de Israel (Ex.40:38).

 

·        EL TEMPLO EN JERUSALEN: En el corazón de David nació el deseo de construir un palacio sagrado para su Dios Soberano y Sublime, deseo que se cristalizaría por medio de su hijo Salomón. El Señor acepta esta casa, a la que llamaría “casa de oración”, donde El estaría siempre atento a la oración de su pueblo y donde en adelante se manifestaría su gloriosa presencia, como lo hacía en el Tabernáculo de reunión; su gloriosa Shekiná se manifestó en el templo que sería su habitación entre los hombres (1ªReyes.8:10-11).

 

·        DIOS LEVANTA SU TABERNACULO VIVO ENTRE LOS HOMBRES:  “Y aquel Verbo fue hecho carne, -RV60- y fijo (levantó) tabernáculo entre nosotros

–NTI-GRIEGO-” (Jn.1:14). Dios ya no se manifestaría en un altar, tabernáculo o  templo hecho por los hombres, sino que ahora se hace visible en el tabernáculo nacido de mujer, en la persona de nuestro Señor Jesucristo, el hijo de Dios, el verdadero Dios y la vida eterna(1Jn.5:20). El Señor se manifestó visiblemente a su pueblo elegido y a los gentiles en la persona de Cristo, el tabernáculo vivo levantado por Dios entre los hombres.

 

 Dios hecho hombre, semejante a nosotros pero sin pecado. Su pueblo elegido y los gentiles no lo reconocieron (Jn.1:10:11), y destruyeron este templo o tabernáculo, cumpliendo así todas las profecías, y pagando así la redención de la humanidad. Pero el Señor se levantaría, y en tres días levantaría el templo que ellos derribaron (Jn.2:19-22). Cristo resucitó de entre los muertos y ascendió a los cielos a la diestra de Dios.

 

·        EL TEMPLO CAMINANTE Y VIVO EN SU NUEVO CUERPO TERRENAL: LA IGLESIA.  Dios quiere seguir relacionándose con su creación, quiere seguir caminando entre los hombres, manifestándose visiblemente entre los que buscan de su amor, de su presencia tierna y solidaria con sus dolencias, sus problemas, sus debilidades.

 

Cristo declara que ya no se adoraría en montes o templos hechos por los hombres, sino en Espíritu y verdad (Jn.4:21-24). Ahora Dios moraría por medio de su Espíritu en el corazón de todo aquel que crea en Aquel que había enviado: Su hijo Jesucristo.

 

Nace un nuevo pueblo: La iglesia, la congregación de los escogidos de Dios, aquellos que creen en Su Amado Hijo Jesucristo y le han permitido morar en sus corazones. Cada creyente se convertiría en templo de Dios (1Co.3:16), donde mora por medio de Su Espíritu Santo (1Co.6:19).

 

Somos edificio de Dios (1Co.3:9), una casa espiritual construida por piedras vivas (1Pedro 2:5), que representa a cada creyente, quienes juntos forman su cuerpo que es la iglesia, a través de la cual el Dios vivo y verdadero se manifiesta visiblemente a la humanidad.

 

Por medio de la iglesia Dios  manifiesta a los hombres su gran amor y compasión, su misericordia y bondad, su ternura y solidaridad. Ser iglesia es ser ese templo o cuerpo a través del cual Dios mismo se manifiesta visiblemente a la humanidad. Cuando la iglesia ama, sirve, actúa, es Dios mismo manifestándose a cada hombre en este mundo, en todos los tiempos.

 

El hombre ve a Dios en el rostro de aquel creyente que le brinda amor, que le extiende su mano, que se identifica con sus dolencias, sus debilidades, sus problemas, es Dios mismo relacionándose con sus criaturas, sus hijos amados, es el Dios de amor en nosotros rogando al hombre a reconciliarse con El (1Co.5:20).

  

2.     PUEBLO DE DIOS.

Por medio de Abraham Dios levantaría una descendencia de cuya Simiente nacería el redentor de la humanidad: nuestro Señor Jesucristo (Ga.3:16), por medio de quien serían benditas todas las naciones de la Tierra (Gn.22.18). Dios también tiene el plan de manifestarse a toda la humanidad, y para ello lo haría por medio de un pueblo.

 
De la descendencia de Abraham nace el pueblo de Israel, este sería un pueblo santo para Dios, único y diferente a todos los pueblos de la tierra, un pueblo bendito, herederos de Su presencia, de Sus pactos, de Sus leyes, de Su Palabra. Serían los pregoneros de las maravillas del Dios único y verdadero para todas las naciones y reinos de la tierra.

 

Pero Israel fracasó en esta misión, entonces Dios levanta un nuevo Pueblo adquirido por el precio de la sangre de su Amado Hijo Jesucristo, de un linaje escogido, una nación santa, un reino de sacerdotes. Este pueblo es la iglesia. Ahora es la iglesia la nueva pregonera en el mundo, con la misión de anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (1Pedro 2:9).

 

Ser iglesia es ser el pueblo adquirido de Dios, escogido y santo que cumple la misión de pregonar al mundo entero, en todas las naciones, las maravillas del Dios único y verdadero, que se manifiesta a los hombres y nos ofrece la reconciliación por medio de la sangre de Su hijo Jesucristo.

 

Por medio de Cristo tenemos acceso a su presencia en el trono de la gracia infinita y salvadora, a través del cual somos justificados de la herencia de Adán y de nuestras propias transgresiones, y por Su gracia somos completamente perdonados.

 

El Padre nos reconoce como sus hijos amados por medio de la vida de Su Amado Hijo morando en nuestros corazones, viviendo su vida en nosotros, mostrando Su luz a toda la humanidad sumergida en las tinieblas de este mundo.

 


¿QUÉ SIGNIFICA SER IGLESIA HOY.

 

Ser iglesia hoy, es entender lo que Dios dice en Su Palabra, que somos Templo y morada de Dios, quien se encarna y se hace visible por medio de nosotros, es entender que somos el Pueblo de Dios en Misión, de anunciar sus virtudes y maravillas a toda la humanidad, y es cumplir esa encarnación y esa misión, dentro del contexto actual, en la generación en la cual nos ha tocado ser protagonistas, dentro de nuestras culturas y ubicación geográfica, de nuestras realidades sociológicas, demográficas, antropológicas, políticas, económicas, dentro de nuestra historia que estamos escribiendo cada día, los eventos y sucesos que día a día ocurren en nuestro entorno, los avances científicos en todas las ramas del saber humano.

 

Es tomar todos estos elementos y en medio de toda esta realidad, anunciar al Dios vivo y verdadero, proclamar su amor y plan de salvación para cada ser humano, con la responsabilidad y la diligencia ante el tiempo que cada vez más corto y se agota, ante la eminente manifestación gloriosa que en cualquier momento irrumpirá en los cielos, del Rey de Reyes y Señor de Señores, quien vendrá como Novio a llevar a su esposa: la iglesia, y como Juez, a juzgar al mundo que no aceptó el mensaje de amor y salvación, y despreciaron su infinita y sublime gracia salvadora.

 

Es encarnar a Jesús viviendo su vida como El lo vivió, en medio del pueblo, entre los afligidos y necesitados, dándoles amor y aceptación; aquel Jesús amigo de pecadores, a quienes no les negó anunciarles el Reino de Dios, El Cristo que se compadecía de los débiles y afligidos, de los enfermos y menesterosos, y se acercó a ellos, vivió entre ellos, y dio Su vida por ellos. Esa es la encarnación que debemos asumir para ser iglesia hoy, en un mundo que gime por su redención.

 JC.

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